Desc: Everyman's Taxi: Dirigida por Ian Roberts. Con Ian Roberts, Barbara Jeanne Snell, David C. Webb, Ellis Pearson. 1989 Sudáfrica: Bra Nelson abandona Robben Island. En el parlamento, FW De Klerk levanta oficialmente la prohibición del ANC. Es el fin de una era. John Dexter es un hombre sudafricano blanco de mediana edad que estuvo en un internado, jugó rugby y cricket, hizo el ejército, es algo racista, consiguió un buen trabajo, consiguió una casa suburbana con una rubia bonita y en ascenso. Dexter sortea el tráfico en hora punta con una resaca abrumadora. Los taxistas le causan estragos: le cortan el paso y le bloquean el paso. Está furioso, pero su rostro es peligrosamente inescrutable: ésta es una vieja guerra. En la carretera, frena bruscamente intentando evitar un cuerpo que vuela por el aire hacia su Mercedes. Afortunadamente, logra detenerse antes de pisotear el cuerpo. Mientras proclama desesperadamente su inocencia a un oficial de tránsito, llega otro conductor y Dexter es absuelto. Gravemente conmocionado, recoge de mala gana a un autoestopista que, a cambio del aventón, le ofrece habitaciones para los caballos en Turfontien. Soportando muchas burlas por parte de sus compañeros en el pub, Dexter, que nunca apuesta, reparte diez dólares: los números salen y Dexter gana una fortuna. Todo debe ser duraznos y crema. Esa noche tiene una pesadilla en la que el cuerpo que casi golpea se convierte en una horrenda máscara africana (para Dexter) que grita: "¡Dos semanas, Dexta, y luego iré a buscarte!". Él planea: "Bueno, si soy rico y voy a fijar la paridad, entonces hay una cuenta que debo saldar". Compra un taxi y rompe el parabrisas, haciendo que su novia Melanie y el chico del jardín salgan corriendo por la calle. Inclinado en una expresión suplicante, se forma una lágrima en una de las luces del taxi y cae hasta el pavimento. Dexter se pone en camino...